Todo al 11.

En realidad nunca en la vida jugaría ese número ni a la ruleta ni en la lotería. No me gusta, no es de mi agrado y nunca le vi significado relevante. Pero de todas formas apuesto todo por este 2011. Un poco pretencioso empezar así, pero no me queda otra. Si no me pongo en esta actitud optimista de forma de vida me voy a terminar volviendo loco, o por lo menos un poco mas de lo que ya estoy. O al menos eso es lo que me hacen creer, porque yo se lo que los otros saben, y ellos no saben que yo lo se. Soy paranoico y me persigo porque me divierte jugar a la persecución con mis ideas. Si me alcanzan estoy muerto, pero casi siempre logro escaparme a tiempo, en el último segundo, en el tiro del final.

Ellos se creen mejores, lo se, me lo hacen saber a cada rato, por eso les doy vía libre para que hagan de su juerga una fiesta eterna. Yo ya no tranzo mas, me largo solo en esta y si tengo suerte encontrare algunos compañeros en el camino que me den aliento y me llenen el vaso cada vez que haga falta. El día de la ceremonia seguramente estén todos, pero yo se quien me puede mirar a los ojos y quien no. Con la frente en alto y los ojos despiertos este año nuevo estoy mucho mejor. Sigo inquieto y perseguido, paranoico y sugestivo pero tengo una fuerza de voluntad increíble y una guitarra que me acompaña. La loca siempre esta, machacando lo malo pero curándome el espanto de vivir. Por eso somos el mundo y por eso este parece ser nuestro año. La alfombra roja nos espera y el brindis del final lo preparamos con todo. Alegría, fiesta y el encanto de saber que no se termina nada, al contrario es un nuevo amanecer.

Tomo lo que tengo que tomar y lo que no me gusta lo envuelvo para regalo y se lo doy a alguien mas. La decepción viene acompañada de un sentimiento de angustia pero después viene el regocijo de saberse vencedor en el arte de saber que el tiempo te da la razón. Es un poco contradictorio pero la vida es así, y yo no me voy a sentar a esperar a que vengan a pedirme perdón. Los saludo a todos con la misma indiferencia. Al final lo único que queda es quien te convido más.

Mis perspectivas son inmensas, pero de a poco me hago más valiente.

Los Saluda.

Pat.