martes, enero 18, 2011

Yo quiero estar sedado (o no).


Soy de esa raza de individuos que duermen poco. Si, siempre fui así, la salida del sol siempre me encuentra mucho más creativo y motivado. Disfruto el amanecer, la luz y la mañana. Puedo ser una persona por la mañana, otra más apática por la tarde y otra mucho más perversa por la noche. Bipolar, tri-facetico o como quieran llamarlo es mi múltiple personalidad y así vivo desde hace años.

Hace un tiempo, de charla con un amigo, me contó de un remedio que te regula el sueño y aparentemente te ayuda a dormir mas tranquilo. No tenia nada que perder, podría llegar a servirme para descansar un poco mas tranquilo y no levantarme como cada día a las 3 am pensando que la tragedia estaba otra vez golpeándome. Fui a la farmacia del barrio (mentira ahora son todas Farmacity que parecen mas una tienda multirubro que una farmacia) y revisando los anaqueles de remedios y vitaminas encontré mi solución: "Melatol". Si, ese mismo, es tan conocido que nunca me puse a pensar para que servia.

Esa misma noche empecé el "tratamiento" que consiste en tomar una pastilla por día entre 30 y 60 minutos antes de ir a dormir durante 15 días seguidos.
Las contraindicaciones dicen que durante los primeros días se puede sufrir de sueño y cansancio durante algunos momentos del día. Okei, todo tranquilo.

Los primero tres días no note mucho la diferencia, la verdad me dormía a medias y no lograba descansar del todo, y por otro lado durante el día tenia un cansancio monumental.
A partir de la quinta pastilla la cosa cambio. Al poco tiempo de tomarla me planchaba automáticamente y mi sueño se extendía hasta pocos minutos después de sonado el despertador. Un placer, hacia tiempo que no dormía una noche seguida. Eso me motivo a seguir adelante.

Suelo ir a comer bastante seguido afuera o a la casa de mis suegros, por lo tanto eso implica un par de botellas de vino cuando no uno que otro champagne (...). No hace falta que diga que el efecto de la pastilla se multiplica cuando se ha ingerido altas dosis de alcohol. Al final la cama siempre me esperaba a gusto y yo la disfrutaba muchísimo.

El Melatol consiste en aportar dosis extras de melatonina que no es más que una hormona natural del cuerpo que entre otras cosas se dice que ayuda a conciliar el sueño.

A los quince días se me termino la caja de pastillas y seguí adelante solo. Algunas noches dormía bien y otras mas o menos. La cuestión es que al cabo de un tiempo sentí el impulso de buscar nuevas emociones. Hacia tiempo que venia medio tambaleando y con poca motivación en el alma, así es que casi como un llamado de auxilio agarre la libreta de teléfonos y empecé a llamar a algunos amigos que hace tiempo no veía. Tenía la necesidad de salir en busca de algo nuevo, sentía que tenía muchas ganas y energia y debía canalizarla por algún lado.

Un viernes me presento inesperadamente, caí a la casa en medio de un pre-festejo de cumpleaños y fui recibido con los brazos abiertos. No hubo momentos incómodos ni situaciones raras, todo fue una gran comunión. Al día siguiente me llamaron para una reunión, ahí estaba listo para emprender el viaje de vuelta.

Después vino la piedra, el humo, el baile y volver a tener los ojos achinados. Ahora ya no tomo mas esa pastilla, el doc me recomendó otra mucho mas natural que te ayuda a vivir mas relajado. Yo por las dudas guardo en el cajón algo de la cosecha pasada por si la noche se me pone en contra.

Por más que me quieran hacer ir a dormir todavía tengo mucho por decir como para quedarme callado.

Los Saluda.

Pat.

1 comentario:

  1. "Fui a la farmacia del barrio (mentira ahora son todas Farmacity que parecen mas una tienda multirubro que una farmacia)".

    Noto cierto inconformismo para con el mundo moderno. Bienvenido al club Pato jaja!

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