Pensaba.

Hay veces que el día nos propone un giro inesperado, ganas de cambiar y de seguir. No somos valientes ni osados por atrevernos al cambio, es lo que debe ser, los que hablan de estabilidad y constancia es porque no entienden nada de aventuras y nunca leyeron a Julio Verne. No podria percibir la vida como algo lineal, necesitamos de esos sobresaltos y giros que ponen las ideas a girar y nos dejan con una fantasía de volver a empezar, de nuevo otra vez, y así nos vamos repensando cada vez que agotamos los espacios y necesitamos salir, salir del lugar, del ambiente, de la ciudad.

En mente tengo muchas ideas, pero primero quiero vacaciones.

Los Saluda.

Pat.

Permiso para objetar, si claro este espacio es libre y puede usted decir lo que quiera; Bien, me parece usted un pobre hombre, sin criterio ni lógica hagase ver que le va a venir bien; Tiene usted razón, disculpe las molestias ocasionadas, tratare de mejorar de aquí en adelante; Hagase usted responsable de su obra, lo demás tiene arreglo, hasta luego; Hasta luego señor.

Y así sigue la vida, en un constante interrogatorio con nuestra moral y forma de entender o no el mundo.

Merci.

Marzo debería ser el principio de todo, digo debería porque en mis expectativas no lo es, es mas bien una seguidilla de subidas, bajadas, subidas y bajadas, picos y descensos bastantes bruscos sin encontrar estabilidad en ningún plano posible. No es heroico es sobrevivir a la intensidad que elegimos, o tal vez no la elegimos pero si la llevamos adelante comandados por los arquetipos de algunos caprichos que nos pueden costar la sanidad espiritual, aunque de todas formas sabemos que deje de prestarle atención a los desbarajustes del alma el día que me dijo que no, ahora poco me importa aparentar ser normal, porque no hay normal ni standares, combato todo lo que sea módico y basico. Cuando subo estoy que vuelo, cuando caigo me desbarranco sin posibilidad alguna de frenar, solo el impacto disminuye cuando amortiguamos la caída con la fumata cotidiana, o la corrida que oxigena la sangre, lo demás es perdición en el sentido mas literal de la palabra. Perdidos, estamos perdidos pero en silencio encontramos algo que nos conmueve y perturba, nos hace antagónicos y espejos de nuestra fatalidad, no es que seamos incompatibles es que me cuesta asimilar el cambio, debería dormir un año para poder entender de que va la vigilia pero no logro descansar hace un siglo, es el karma de vivir intentando comprender nuestra propia psiquis, debería ahogarme un poco mas en el inframundo de ellas, solo por un rato para saber que se siente una vez mas, mientras tanto espero que venga el frío para recordarme como era la muerte.

Debería dejar de intentarlo, no vale la pena.

P.

Formas de llover.

Abro la ventana, la humedad se trepa hasta casi mil porciento, el dia es terriblemente pegajoso, tanto que si nos enroscarnos nos asquearíamos hasta quedar satisfechos y después deseariamos salir corriendo, pero no por nuestros humores sino por el miedo de afrontar el presente, no te tengo miedo pero me podes lastimar, son cosas diferentes pero que me conmueven lo mismo, lejos o cerca es lo mismo, el sentimiento no cambia y mientras no borremos las marcas de antes de ayer todo va a seguir igual, perfecto y complicado, es algo incomprensible pero hermoso, no lo sabes ahora, pero en el fondo lo estas sintiendo. Llueve, pienso en algo que me desconcierta y me pone a tono con las impericias de un tonto mojado y aburrido, a veces te confunde tanta dulzura pero es que el corazón tira mas, mucho mas que las afrentas por las palabras atragantadas de antes, ahora soy mejor, a veces me pierdo pero soy mucho mejor, y mientras el cuarteto sigue jactandose de conocer mi destino yo sigo escribiendo mi propia anarquía, gracias por dejarme ser, de todas formas nos quedan un par de rounds mas para dejar de escupir sangre, antes de que termine el año nos vamos a volver a encontrar y no voy a ser yo quien tropiece primero, estoy mucho mas confiado y con palabras sabias que aprendí a los golpes en la calle, algunas noches desparejas y volteado, por lo menos no me escondo y doy la cara, a veces solo quiero irme lejos, bien lejos.

Que esta lluvia barra con todo lo que de vos me provoca malestar, no te olvido, pero no tenemos nada que ver.

Hasta mañana.

P.