viernes, julio 15, 2011

Julio.

Salio de su casa, camino unos pasos y cayo desplomado al piso. Un disparo que rajo el cielo a la mitad le atravesó el pecho y lo dejo tirado con los ojos abiertos perdidos mirando hacia la nada, o tal vez recordando el día que Racing salio campeón y perdió la cadenita de su abuela en la vuelta olímpica y entre tanto festejo y brindis se olvido las zapatillas que siempre llevaba con los cordones desatados porque así le habían enseñado de pibe en el barrio, a andar con las topper gastadas y rotas porque era bueno no aparentar mas de lo que se es y entonces pensaba que para que gastar tanta guita en un par de zapatillas si lo único que tienen que hacer es llevarte a la casa de la vecinita que queda cerca y ahí no importa que ropa se tenga sino lo que se tenga adentro, y se tocaba ahí, el pecho mostrando que lo que vale es lo que se tiene por enseñanza de la familia y que valen los amigos, esas personas entrañables que te acompañan siempre, haga frió, calor, nieve o truene o gane Racing o pierda o pases un mal momento y la plata no alcance y te presten cinco para la birra y se te queden charlando hasta entrada la madrugada para hacerte compañía y así pasan los días y a uno le salen pelos, le crece la barba y ya no es tan joven como antes y ahora las preocupaciónes son mayores como tener casa, esposa e hijos y cuidarlos para que crezcan sanos y el día de mañana nos lleven a un buen rancho con jardín y vista al lago para pasar los últimos años descansando y en paz mientras los fines de semana recibimos la visita de los nietos que son el sol que termina de darle sentido a todo, y sino nada de lo echo valdria la pena y seriamos unos vagabundos perdidos por la ciudad tiroteando a cualquier hija de vecina que tuviera un buen par de tetas y con eso soñar por las noches y entregarnos a la fantasía y darle con todo nuestro amor y que sane nuestro corazón por los desamores que a diario nos despechan y nos dejan todo roto y tirados como si fuesemos trapos y que solo por ser jóvenes y lindos no sintamos amor, dolor o ganas de locas de reír, y así un día nos cae la ficha de que todo lo que no hicimos hasta hoy ya no lo vamos a poder hacer y ya es tarde, y los sueños que soñamos ayer quedaron olvidados en algún recuerdo adolescente de querer vivir 100 años y ser eternos por siempre, y la placita quedo ahí sola y vacía, y solo perduran nuestros nombres escritos en los bancos verdes que descansan al aire libre añorando días lejanos y abrazos curtidos que ahora se enmudecen por el grito ahogado que viene desde abajo, y mientras se nubla el cielo y se oscurece el día los ojos permaneces abiertos tratando de agarrar ese ultimo suspiro de aquel sueño lejano que un día olvidamos buscar...

Fin.


P.

jueves, julio 14, 2011

Un boleto a ningún lugar.

Palermo, cuna de mis emociones y derroches, mesa peculiar donde descansan mis recuerdos y mi mal de amores. Un trago a la nostalgia de los días que no van a volver. Cada tanto volver a esas noches ausente y despreocupado pateando las esquinas en busca del naufragio desbordante de las emociones de ayer, de antes de ayer me devuelve la fe en el amor, en la ciudad y en los perdedores que me rodean a diario. Perdedores porque somos todos faltantes a lo que fuimos predestinados a hacer, salvar el alma, eso que aun no pudimos conseguir. Nos conformamos con un poco de tranquilidad en las paginas de algún libro y bajo el respaldo de un cómodo sillón hogareño, que culpable soy.

Las porquerías que dijimos ayer quedaron en aquel cuarto desprolijo y desbordante de alcoholes y vasos rotos, retazos de dos chiquillos maleducados que solo querían sentir amor. ¿Será que es necesario curtirse la carne para salir triunfador en los atrios del despecho?


Camino despacio y tambaleante buscando mi mejor pose. Siempre con la frente en alto, con los ojos despiertos y bien atento a que me mires, que me sientas, me penetres hasta los más profundo del ser sabiendo que no te voy a defraudar. Los porteños de corazón no claudicamos ante las señoritas pulcras y refinadas que nos demandan atención. Me quiebro si me cantas al oído, si gritas cuando pasa el tren o si cortas flores del jardín de atrás. Una canción habla de lo que no tenemos, porque siempre estamos perdiéndolo todo como dos viejos que solo se tienen en el recuerdo que ya se fue. Vivamos, eso es lo que te quiero decir, sintamos el dolor y como sangra la herida, la salud, el dinero, la familia van después... salvemos el alma que es el mejor antídoto a esta puta ciudad que calla por miedo a ser descubierta.


Llegue a la estación, pero no había nadie... no es tarde es la diferencia horaria la que nos determina.


P.

miércoles, julio 13, 2011

Roses are Blue (?)

-De que color es el Universo?
-No lo se, pero los Unicornios son violetas.

Después del colapso vino la fiebre, y el delirio trajo aparejado una infinidad de ideas irreconciliables que a la luz blanca del velador parecían razón suficiente para empezar el descenso. No, otra vez no. No voy a circular por los andamios de ese circuito espiralado que no tiene ningún final porque no existe ningún comienzo, algo así como un infinito representado en un círculo.


-Vos no fumas?

-No, me encantaría pero me jode la cabeza (?)

Lo que te jode la cabeza es la puta monarquía a la que te sometiste. Lo que a mi me cago la cabeza fue esa noche de tequila que mordí el cordón con la cabeza y rebote en la zanja de la placita. Una noche de lluvia, helada e invernal, llena de vestigios de viejos conocidos y promesas por ir a buscar.


-¿Donde va la gente cuando llueve?

Yo no se, pero yo fui a buscar algo que se me olvido tiempo atrás por vago, pendenciero y orgulloso.

La vieja se retuerce en su sillón intentado entender como mi vida prospero y la de su hijo chabacan sigue estancada detrás de algunas mujeres que no son de nadie, y menos de el.


La sobremesa con postre, helado, brownies y todo el humo del lugar directo a los pulmones, pero sano porque es natural, y las velas recién inauguradas inundan la velada de alguna esencia exótica (o no, solo era vainilla).

Que el vino no falte, la cerveza este fría, y las margaritas llenan las bocas ajenas de palabras hermosas, solo falta que suene Captain Kennedy como la señorita dijo, será hasta la próxima.

P.

viernes, julio 08, 2011

Lluvia de colores (?)

Abro la botella, lleno el vaso y me siento a escuchar un disco. Es el comienzo de la rutina del vagabundo porteño. Un acorde armónico suena desde algún disco de los Beatles, podría cantar cada una de sus letras, pero no, no las recuerdo por tanta porquería que me metí de chico y ahora no logro coordinar dos estrofas seguidas sin que la sinapsis de mi cerebro empiece a confundirse y entrar en corto. La situación es tan límite que me puedo perder horas en esa mítica sensación de bajar un vaso y sumergirme en los acordes que llegan a mis oídos. Cuando estoy a tono, me calzo las botas y salgo a patear la calle en busca de la emoción perdida que se esconde detrás de puertas blindadas en el Palermo más pirata. Como un león, como un cazador detrás de su presa voy al frente y te propongo batalla. Sabes que en el fondo estas sonriendo y te encantaría salir corriendo de la miseria cotidiana que te acorrala. Yo te lo propongo pero desde tu puta estructura cerebral te haces la coqueta y no queres caerte al barro otra vez. Miro, pero esta vez desde arriba y disfruto el desencaje que nos propuso el destino, cambie la ropa por una mucho mejor y ya no me lastiman los llamados a horas inexactas. Desfilo prendido fuego por los escaparates de la ciudad, la banda se presenta cada tanto para acercarme un trago o brindarme absoluta felicidad, somos colegas de la noche pero mucho mas oportunos a la mañana cuando los ojos rojos muestran su peor versión y hay que dar la cara ante el mundo.
Hablo en primera persona pero no se quien habla, la multiplicidad de personajes que conviven en este espacio es infinita, pero algo es cierto, en cada palabra hay algo de mi, algo de vos y algo de nosotros que pelea por permanecer. Hacete cargo y afronta la porquería que dejaste atrás tuyo, no basta con mirar al frente y comprometerse al amor, saquemos la basura que dejamos bajo la almohada y que nos incomoda para soñar.

Lo digo otra vez, si no te gusta mi forma de hablar me chupa un huevo, soy claro, consciente y despreocupado de lo que digo. A las cosas por su nombre y como soy un perdedor capitalizado me hago cargo de ser el que plante la bandera de la discordia.


En paz, sin violencia marxista nos vamos a entender, capisci (ok.)


P.

martes, julio 05, 2011

(?)

Le digo, no le digo, le digo... pero si le digo le tengo que decir porque, y si le digo porque tengo que explicarle qué me llevo a pensar en porque yo pienso que ella dijo eso. Osea, ella no me dijo que hizo lo que yo se que hizo pero no sabe que yo se lo que ella sabe. Y si no le digo lo que ella sabe que yo no se me queda la duda y empiezo a pensar que en realidad debería decirle lo que se porque la idea me empieza a circular por la cabeza y empiezo otra vez a pensar en que pasaría si eso fuera verdad y que la vez que me dijo que no en realidad era si y cuando dijo que no sabia que mentía y si sabia pero no me quería decir para que yo no supiera lo que ella sabia (?). En fin, si yo le blanqueo lo que se, corro el riesgo de enterarme realmente de lo que yo sospecho que ella sabe que yo no se pero que en realidad yo se. Bueno mejor se lo digo porque es mejor que ella sepa por mi que yo lo se y no que algún día se entere que yo lo sabia y nunca se lo dije porque tenia miedo de que lo que yo sabia fuera verdad. Y si no fuera verdad para que se lo digo? entonces mejor no le digo lo que yo se y nos quedamos como estamos y ella sigue pensando que yo no se lo que ella sabe (?)

Perdón estaba tratando de dar con una idea.


P.

lunes, julio 04, 2011

-1ºC

La mañana fría, violenta y desinteresada me devuelve a la realidad, a las calles vacías y desoladas recién amanecidas. Invierno que por momentos desgarra la piel y por momentos nos envuelve en maravillosas habitaciones de romance. Pétalos marchitos que se vuelven sombra de la estación que paso y de la primavera que tarda en aparecer.

Te crees tan bandido por portar guitarra y voz, que silueta tan desalineada que llevas estos días. Será la falta de comprensión o los golpes que en la oscuridad te dan antes de dormir. Se que los secretos se vuelven dagas profundas que te envuelven como no dejándote respirar. Dejate llevar y volve al amor, al principio de todas las cosas. Porque al final es eso, todo esta rodeado de amor, o es que no lo ves?


Las rutas salvajes se convirtieron en caminos sinuosos con rumbo incierto y miradas perdidas de los viajantes nocturnos. Salgamos a buscar la gloria, total nos espera la victoria segura del ayer.


Perdón, ya empecé a caer en los círculos incongruentes de mi cabeza, es mas fácil desaparecer que buscar la libertad. Será que el vino y el amor nos dejaron huérfanos en nuestra cama? Dormir con los pies fríos ya parece una costumbre difícil de sortear, que pase el invierno, ya no quiero mirar a la pared.


Tuve una revelación, cuando termine de comprenderla les digo de que se trata (?)


P.