jueves, diciembre 09, 2010

Esa canción.


A veces una canción es lo suficientemente fuerte para apagar el fuego que nos carcome. Esa inmensa fatiga que nos adormece al despertar por no querer afrontar los malos hábitos y pensamientos que creímos matar durante los sueños. Algunas canciones son alivios a los fantasmas y las pesadillas que nos invaden desde chicos. Ese escondite en donde todas nuestras fantasías se hacen realidad y no hay nada que nos pueda hacer mal. Hay canciones que nos despiertan la más poderosa melancolía, por la ausencia, por la perdida, en la tristeza y en la alegría. Esas canciones que son refugio de todos nuestros sueños y nuestros mejores pensamientos. Esa inmensa alegría que nos atraviesa cuando la queremos abrazar y no soltarla nunca mas, porque es nuestra, porque esta ahí, porque nos hace sentir vivos. Esa canción que nos devuelve las ganas de reír, que nos sonroja y nos saca una mueca en el alma, que la tarareamos por más que no la escuche nadie, y que en el silencio se hace melodía a los oídos. Esa canción, que alimenta el espíritu y hace que el corazón se acelere y tengas ganas de bailar, o de llorar o de bailar y llorar. Esa canción que es perfecta, para vos, para mi, para quien la siente y la escucha y la hace suya. Esa canción que te da vida, que te hace pensar que a partir de hoy todo puede mejorar.


Hoy me toco a mí, y esta es la canción que me reconforta el día.

"First Day of My Life" - Bright Eyes

Los Saluda.

Pat.

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