jueves, diciembre 30, 2010

Yo lobo.

Cuando caen las 18hs soy lobo. Un rato mas tarde caen las otras fieras con el botín. Nos dispersamos un rato chapoteando mientras recreamos viejas anécdotas adolescentes. Mientras enfriamos el gargero con una birrita, el sol se esconde detrás de los edificios que nos rodean. Es verano, hace calor, pero el viento que corre en la terraza hace erizar los pezones. El mío no, esta feo me dice uno de los locos que vino de visita. Ensayamos un secado rápido y bajamos al 4.

A la tarde fui a buscar los dos packs de 24 budweiser que compre con el descuento de una promo. No son tantas si pensamos que el verano dura 3 meses. Por ahí me alcanza para una semana, o tal vez una quincena, eso depende de las visitas que tenga.

Subo un par al freezer para que queden a punto.

-Armate uno dice el. El otro no le contesta pero responde a las demandas.

El primero me da tos, mucha tos. Casi me deja un agujero en el pecho. Necesito un poco de agua para sacarme la carraspera. Esto te deja pelotudo le digo. El otro agarra la guitarra y se pone a tocar con los dedos. En este tiempo aprendió y la mueve bastante. Toca unos temitas tranquilos y me gusta. La porquería se acaba y traigo una latas frías que tenia enfriándose de antes. El guitarrero quiere tocar, conecto la eléctrica, le cuelgo la correa y se la alcanzo. Yo toco el teclado, improviso unos ritmos con poca gracia. Vamos a tocar unas cumbias. Cambiamos de instrumento y me quedo con la criolla. Un par de vueltas para encontrar la sintonía y vamos, sale la improvisación. Por momentos me hace acordar a Onda Vaga, esta bueno, me gusta y nos dejamos llevar. El tercero grita que esta genial. Seguimos un rato mas y terminamos con un final apoteótico con bombos y platillos.

Traigo las botellitas que estaban en el freezer. Uno pregunta a donde vamos. El otro dice al centro Hippie. Todos concordamos que tenemos hambre. Son como las 23hs y el bajón pide revancha. Vamos al tenedor libre, les digo. Uno me banca y se emociona. El otro acepta pero quiere fumar. Bueno dale, pero después vamos.

La puerta del lugar esta iluminada y nuestros ojos achinados por el sueño no disimulan. Entramos y pedimos una mesa, el chino nos dice que esperemos 5 minutos. En la espera rogamos porque nos toque una mesa del fondo mientras leemos un folleto para ver que vamos a comer.

Ya esta, podemos pasar. El chino nos lleva hasta una mesa del fondo. Al lado nuestro hay un cumpleaños y la gente es muy bizarra. Una señora pelirroja no para de cantar el feliz cumpleaños y lo improvisa en diferentes idiomas y tonalidades.

Vamos en busca del primer plato, es una entrada abundante llena de fiambre y mariscos. El plato desborda pero no importa hay hambre. Yo tomo coca light, con hielo pero la cuido para después. El segundo plato mezcla todavía mas sabores, quiero cosas frías, sigo con mas mariscos y ensalada. Ya voy sintiendo el impacto. Me levanto y voy a la parrilla, en realidad no quiero nada pero igual me llevo una porción. No estaba buena, asíque la mitad se la dejo al mozo. Los otros locos quieren pasta. No, no puedo mas les digo. Uno trae un plato de ñoquis con salsa rosa para compartir. Como 3 ñoquis y paso. Basta, ya estoy bien. El postre es un helado con cristalitos de hielo que tiene poco gusto, lo bueno es la opera que le incrusto en el centro de la frutilla. Pagamos la cuenta y nos vamos, cuesta caminar y hace calor.

Uno de los locos tiene auto y me acerca hasta casa. Nos despedimos porque se va a pasar el año nuevo a Córdoba pero antes quedamos en vernos el lunes en la bomba.

Ya en casa molesto un rato al labrador que siempre esta dispuesto y me dejo increpar por el cansancio. La sed la corto con un litro de agua y dejo la botella durmiendo al costado de la cama por las dudas, siempre por las dudas.

Fue un buen fin de año.

Los Saluda.

Pat.

miércoles, diciembre 29, 2010

Nose, solo bailemos un rato mas.


Cuando los planetas se alinean nada nos puede parar. Una por acá, otra por allá y todos somos amigos. Que la cometa salga y nos inunde los bolsillos. No, no te estoy cagando, me estoy ganando la vida. Después brindamos todos en armonía y el champagne nos saca una sonrisa. Bienvenido nuevo año. Mi amor quiere dormir, yo quiero brindar, después nos encontramos para el amor y todo es felicidad.


Tengo que ocuparme de unas cosas pero no voy a dejar de escribir, es lo que mantiene mi espíritu con vida. Últimamente entendí que lo que nos reconforta ahora mañana no vale nada. Tiene mucho sentido pensar que el momento es lo que cuenta, ¿porque dejarlo pasar?

Este fin de año me encuentra con un montón de promesas para el 2011. Estoy ansioso y emocionado, quiero verte bailar sobre la alfombra roja y que me entregues todo tu amor. Decime que si y salgamos a recorrer el mundo. Me gusta que te enojes porque soy medio cualquiera, porque me gusta lo que no le gusta a los demás. En nuestra contradicción somos únicos y perfectos, y nunca aparentamos lo que no tenemos. Ni una pose de mas, ni un meneadito que no concuerde, así somos, así sobrevivimos a la jungla que nos rodea.

Creo que pase un año extraño. Demasiadas emociones para mi gusto, buenas y muy malas. El balance no lo hago porque es una falacia, lo que importa son los momentos; ah y claro la cantidad de vinitos que te tomaste. En esa salgo ganando por goleada. Gracias, soy todo lo que quiero ser y todo lo que me falta por armar. Todo lo demás es gratis.

El día se vuelve hermoso cuando vos estas en el.

Los Saluda.

Pat.

martes, diciembre 28, 2010

Rojo.


Ayer camino al Konex un amigo muy atento hizo una observación que me llamo la atención. Al ver pintado el Abasto con colores navideños y decorado con grandes figuras de Papa Noel no se contuvo y dijo: - No puedo creer que adoremos a un gordo comunista. Y sigue: - Esta mas que claro que Papa Noel es comunista, es rojo, gordo, tiene barba y reparte regalos para todos. ¿Que otra duda tenes?

Papa Marx, gracias por la bicicleta a los 8 años.

Siguiendo adelante con la rutina semanal de relatar el naufragio porteño de esta ciudad que te devora por dentro, ayer Buenos Aires estuvo muy cerca del infierno. Casi en una devoción satánica la ciudad hervía por todos lados, candente, insaciable y feroz.

-No hay aire, no hay viento, no hay lluvia. Respiramos lo que el vecino nos deja, y si el loco esta fumando ni te cuento el quilombo que se puede armar. Bueno, si es "flores" es otra cosa, eso pega y te deja pelotudo. Si, realmente pelotudo. La música suena y todo lo demás es pura ficción. Los cuerpos se elevan, la mente se disocia y somos libres. O por lo menos eso creemos, hasta que nos agarra la paranoia y nos ponemos a caminar como locos tratando de buscar un poco de tierra firme. Si te sentas perdiste, ahí se te viene todo encima y el calor que te presiona la cabeza te deja inmóvil. Hay que mojarse la cara, los pómulos y abrir y cerrar los ojos. Así te sentís vivo y por un rato estas a salvo sin la inquietud de un corazón que late desaforado tratando de escapar. De fondo suenan los tambores y la música es pura percusión. Es la bomba que esta a punto de estallar. Un golpe, las manos al aire y es el final. De repente el silencio te come la cabeza, pero en el eco de tu mente suenan gritos y voces que alientan al pecador. Las calles se agolpan y los pescadores salen a buscar su ración, buena noche, buena vida y la bebida siempre fría.

Lo que vendrá será mejor, siempre y cuando ella se mejore y quiera venir conmigo a bailar el ritmo de este amor loco.

No es locura, es solo amor.

Los Saluda.

Pat.

lunes, diciembre 27, 2010

El día después.


No me gusta, no lo disfruto y menos en años como este. La Navidad paso y no hay nada más que decir al respecto.

Tengo calor, me pego a casi todo la ropa que uso, mis zapatillas apestan y no me siento cómodo andando todo el día en ojotas. Me gusta el verano, pero la ciudad suele convertirse en un baño turco en donde la gente parece sufrir colapsos a cada paso que da. Eso o apoltronarse todo el día bajo un aire acondicionado y levitar en calzones por toda la casa. Encontré una receta casera, aguantar las horas mas calurosas del día entre trabajo y tareas por cumplir y a la hora de la despedida calmar el ardor con una cerveza bien fría o un vinito con hielo y soda. Si, así como suena, sin pose ni barra cool.

Buenos Aires por estos días se empieza a vaciar. La mayoría arma las valijas y emprende el insólito viaje hacia la costa para amorcillarse en la playa. Me encanta, más ciudad para mí. Nada mejor que recorrer Buenos Aires en Enero. "Un enero en la ciudad", así deberia llamarse algún libro, o algún disco, o algún cd-libro. Podría relatar todas la andazas porteñas y cagarme en los que piden filtro a la hora de escribir. A que venia todo esto?, nose, todavía no lo pensé y mientras escribo tengo la mente puesta en ese vaso que en un par de horas intentara saciar mi sed.

¿Sin amor no sos feliz? No, ni en pedo. Necesito de su compañía para creer en mí, en algo que no sea tan cruel.
En tiempos como estos por momentos me agarra un dejo de melancolía y solo pienso en armar una valija para irme lejos, bien lejos. El problema es que no suelo tener ese espíritu medio hippie emprendedor en el que agarro un morral y salgo a recorrer el mundo. Soy parte de este sistema y como tal dame las cosas que me den placer y me hagan feliz.
Pero como, ¿Sos feliz? Bueno es que, esa es una pregunta un tanto complicada. Digamos que tengo momentos en los que me siento bien. El impulso de mis mañanas es saber que mi obra aun esta inconclusa y alguien debe terminarla. Claro que ese soy yo pero por momentos se me hace difícil.

Sigue pasando el tiempo (en este momento muy lento) y mis promesas para el año que viene son simples e inmensas. Algo así como conquistar tu mundo. Quiero ser quien vos más quieras que sea. Otra vez volvemos con el tema del amor. Es que es todo, no concibo la soledad, o si, pero a la larga la sufro, la distancia me corroe el alma.
Hoy convivo con un montón de emociones contrastadas que ayudan a llevar este tiempo turbulento. Un poco de magia, un poco de fuego, agua y sal. Nos vemos el año que viene, y por más que suene tan lejos es dentro de un par de días.

Me clavo un poco de conciencia y salgo a desempolvar los escaparates perdidos de esta ciudad.

Turron, Pan Dulce y Champagne para todos, y que viva el pueblo Peronista.

Los Saluda.

Pat.

jueves, diciembre 23, 2010

A Christmas Carol.


Había una vez un tipo que bañado en soberbia y vanidad creyó tener el mundo a sus pies. Un poco llevado por la situación y otro por las propias invenciones de su cabeza se convirtió en ese ser despreciable que tantas personas decidieron odiar. La falopa te cago la cabeza, te pusiste en un pedestal y a quienes te rodeaban les diste la espalda creyendo estar mas cerca de dios. ¿O es que ya te creías Dios? La fantochada de la superestrella y toda tu fascinación por lo que brilla te quemo la cabeza. No hay amor sin un corazón que sangre, que sangre y sienta. Adentro ya no encontraste nada, tan solo un alma vacía que se quedo sola por el desprecio de creerse un Rey.

La soledad te alcanzo pero ya estabas demasiado solo para gritar, no hay voz si no hay quien la escuche, no hay nostalgia sin recuerdos. Te volaron la cabeza loco, te hicieron a un costado y te quedaste solo como un perro malo, y hasta esos tienen con quien andar. Tu mundo se cayo a pedazos y el castillo en el que creías vivir se esfumo con el primer aullido de la noche. Despertaste sin saber quien eras, a donde estabas ni que tenias que hacer. Desorientado, confundido y roto. Siempre roto porque no se vuelve tan fácil del naufragio de la soledad y el desconcierto. En algún lugar del camino perdiste las armas para pelear y tus viejos trucos ya no sirvieron mas. No había nadie, gritaste, lloraste, empinaste la botella y te escondiste. Por un rato, y otro rato y un rato mas.
Cuando te despertaste el fuego se había apagado, no había llama no había calor, solo una luz blanca al final de la habitación. Te enfrentaste a tus propios miedos, a tu inseguridad y te volviste a mirar al espejo. El ya no estaba ahí, tan solo encontraste un rostro curtido y familiar. Si, eras vos que volvías del hastío y la miseria, esa miseria que te roía el alma.

Un sentimiento de alivio te hizo eco en el pecho y todo se volvió mas claro. Volvieron los recuerdos y el amor de los que ya no estaban. Nada volvería a ser igual, el tiempo corre y las personas cambian a cada segundo reconfigurando su estadía en este lugar. Algo te dijo que ahora todo iba a estar bien. Sin la vergüenza de cargar con la cruz en la espalda y ese dedo que siempre te esta acechando saliste a conquistar el mundo otra vez. Miraste a los ojos a tus viejos enemigos y los dejaste helados, hiciste la tuya y la vida te reconforto con devolverte el amor, la alegría, la música y la esperanza de que todo puede mejorar.

Tu cabeza es un desastre pero en tu interior estas en paz, ya no ocultas nada, sos un hombre libre y esa es tu mejor coartada.

Te lo dije, no es algo personal, tan solo encontré algo mejor en que pensar.

Los Saluda.

Pat.

martes, diciembre 21, 2010

La Bomba.


Un lunes en la jerga occidental es sinónimo de mal humor, somnolencia, personas irritables, inflamables y un sinnúmero de cosas más. Bueno, todo es así hasta que te pones a pensar que lo que pasa a tu alrededor es una consecuencia de tus propias decisiones, buenas o malas.

Hola, Pat, Venís a la Bomba?
-Si, estoy.
-Te veo allá.
-Perfecto.

Nuevamente el auto es el vehiculo destinado a trasladarnos por las calles Porteñas, que rondando las 19hs se vuelven un tanto caóticas. El Abasto se torna un lugar complicado cuando empieza a caer la noche y las gorras empiezan a poblar la estación. No hay problema, conozco el camino.

El sol todavía destila su luz contra los caminantes que se acercan al predio. Abundan las bermudas, las musculosas y las ojotas, todo con un aire medio hippon y pose relajada. Se respira camaradería y buena onda. En la fila para entrar aparece el cuarto en discordia; listo estamos todos, podemos entrar. Algunos locos con tupper en mano ofrecen su "torta magica" y sus "brownies caseros". No gracias, yo ya merendé, y a parte con este calor no me como un panqueque de dulce de leche ni en pedo. No te lo bajo con nada, le digo a una de las locas que se hizo presente.
El ruido de tambores se escucha desde el interior del lugar. Al aire libre y con el sol que cae el escenario es perfecto, sobre todo teniendo en cuenta que el eclipse lunar esta al acecho.

-Que calor, vamos por una jarrita. Esos vasos grandes de plástico que cargan como 1 lt de cerveza, o de fernet según la ocasión. Cerveza para cuatro gracias. La idea es compartir dos en 4 vasos para que no se calienten. De pronto se presenta un intruso que rompe con la tranquilidad. Esta al acecho pero no la vemos, solo esta ahí revoloteando con su presencia. Nos corremos a un costado y bajo un manto de escaleras naranjas el humo se hace presente y arranca el boca en boca. Mira, tenes que hacer así, ¿ves como tira? intenta explicar uno de los participantes de la ronda. La risa se propaga por el lugar y la ronda ahora es un círculo vicioso de palabras y comentarios que poco tienen de coherencia. Los ojos achinados invitan a ponerse alerta. Tengo la boca seca, muy seca, como en esa película que Jim Carrey es policía y se le seca la boca.

Dame un trago, lo tomo y esta caliente. Queda el fondito nada más y una mezcla de sabores se hacen presente. Emprendo la retirada hacia atrás, le tengo miedo a eso que te come la cabeza y te pone paranoico. Voy al baño, me mojo la cabeza, una vez, y otra vez. El movimiento es un tanto obsesivo pero me pone en sintonía conmigo mismo otra vez. Todo pareciera estar en calma. Miro mi reflejo en el espejo y soy yo, o algo parecido. Me toco la cara y vuelvo a sentir algo, amor, nostalgia, alegría... si alegría.

Me incorporo nuevamente a la ronda, estoy bien, tengo el amor y soy feliz. No, no entiendo, ¿que decís? Tengo sed, voy en busca de las dos que faltan. Si, esta buenísima, esta fría, me relaja y me reconforta. Nos movemos por entre medio de la gente y armamos una caravana, nos hacemos espacio de cara al escenario y ahí nos quedamos. Una sinfonía de sonidos eufóricos se mezclan y me transportan a otro lugar. De fondo improviso una guitarra y se la canto al oído a quien esta a mi derecha. Me imagino una guitarra que suena así le digo. El propone juntarnos a tocar, una guitarra, un teclado y un rayador. El loco tiene un rayador que trajo de un viaje de Gualeguaychu. Si le digo, me gusta, toquemos unas cumbitas.
La noche cae sobre el predio y la música se empieza a disipar. El show termino, la gente emprende la retirada y nosotros dubitamos unos segundos. El auto esta a la vuelta les digo. Cruzamos la calle y de pronto nos vimos frente al bronx. En la vereda sentados en unas sillas un grupo de Afro-americanos hacían el aguante en la calle. Por un momento fue irreal, como si ese lugar realmente no existiera.
La vuelta como siempre, un camino equivocado y terminar en un destino errado. No importa, uno de los viajantes conoce el camino. Todo derecho y estamos. Efectivamente así era. El resto de la historia lo de siempre, matar el hambre en algún lugar de Buenos Aires, pagar la cuenta, regresar al hogar y listo, chau hasta mañana. Fue un buen lunes.

El cambio de perspectiva amerita nuevos caminos.

Los Saluda.

Pat.

lunes, diciembre 20, 2010

La Caravana.


Todo lo que empieza mal termina mal. Okei, pero si esa misma regla la aplicamos al revés también puede servir, o no. De todas formas Diciembre es un mes extraño en si.

Llegada esta época del año, ya no me impulsan las mismas cosas. Sobre todo en un año tan diferente como este, cargado de emociones tan difíciles de explicar y de sensaciones encontradas. No puedo determinar que esta bien y que no, simplemente tomemos el cambio y miremos a lo que vendrá. Con optimismo y lleno de energia encaro estos últimos días del año que sin lugar a dudas dejo un cajón repleto de recuerdos y emociones.

La idea es empezar a despedirse de lo viejo, o empezar a decirle Hola a lo nuevo, a eso que tenemos por delante. Y así fue, dejando de lado viejos rastros y encarando un nuevo desafió en lo personal la caravana empezó el miércoles pasado.

Un día atípico como tan normal en mi panacea de árbitro de mi inconciencia cotidiana. Irse del trabajo porque había cosas mas importante que hacer, dormir al labrador para que le metan algo por la garganta y empezar un tratamiento de rehabilitación, lavar el auto después de 6 meses y admirar el brillo que lograron sacarle, pagar y dejar una propina; de vuelta al bar. solo, cuando la tarde empieza a entibiar, una jarrita para uno, dos vasos de algún aperitivo y la música que suena en los oídos, conversaciones ajenas y el desfile de todos los días por las esquinas mas candentes de la ciudad; la noche, una cena en familia, jugar con los niños, saltar, bailar, un revolcón en la cama con tu amor, un par de besos y adiós, el viaje en auto con los ojos entrecerrados, los dientes manchados por el vino de la cena, un llamado inesperado; ¿hola? (mierda...) Inventar excusas porque me divierte mentirle; y risas, al final todo es risas, chau hasta mañana.

La mañana siguiente se presenta diferente y entretenida, trabajos que cumplir, negocios que arreglar, etc etc etc. Las 18hs y emprendemos el viaje. La compañía esta vez es de un amigo, otro rastrero que toma fernet y se rapo la cabeza, charlas, conjunciones de amistad, canciones de fondo, una improvisación, y partir al lugar convenido. Caretas por todas partes, niñas bonitas desfilando su pedantería por todos lados, nenes que llevan su hombría a flor de piel, una cerveza 25 pesos, una banda que sale a tocar y el rock en su estado mas puro. La gente se disipa, se hace humo y nos convertimos en vampiros que huyen a calmar el hambre.

2 horas y de vuelta a la rutina del trabajo. Es viernes, no todo es tan malo, el día por delante amanece con otro humor. Un plan perfecto para huir temprano y concordar todos en una parrilla palermitana para... festejar que es viernes? Viajo al centro, sudo, camino, sudo, hola y chau... Mediodía, todos convergemos en el mismo lugar. Alguien espera tomando un Gin Tonic, mesa para 4, una entrada, algo de carne, vino, y otro mas, después champagne... ahora solo somos 3 en la mesa, la señorita se fue, solo 3 hombres, moraleja: no resignarse a lo que realmente uno quiere, un café y volver un ratito a cumplir las horas que quedan de oficina. Una horita y afuera, a semioscuras y bajo el ventilador se apacigua la tarde. Llega la fiesta, egreso, fiesta bizarra, gente bizarra, charlas bizarras y.... las 7am, hay que ir a dormir. Antes una charlita que invita a esperanzarse de que todo puede estar bien. Gracias.

2 horas más tarde un golpe en la puerta y un hombre llama a la persona equivocada. Rostros esquivos y rotos por la noche se despiden y entre un "nos volveremos" a ver dudoso los veo irse, arriba la pava hace ruido indicando que el agua hierve. Un mate y un poco de pan dulce, desayuno bizarro. Duelen los ojos, y es que parece que no se ha dormido nada. De fondo suena un disco que invita a cantar pero estoy inmóvil, los movimientos son torpes y cuesta recomponerse. Un almuerzo para tapar el vació que nos invade, sobras de la noche anterior, una película de fondo y una siestita para soñar. Al rato empiezan los planes de la noche, reencuentro con amigos de siempre, historias, risas. Cuento mi historia, cuento que me caso, salen planes de fiesta, es todo risas. Alguien saca un licor, chupito, uno cada uno y a arrancar. El auto esta en la puerta y alguien saca una bebida energizante. El auto arranca y hay que esquivar el control de la policía, calles internas, Palermo y el boliche más bizarro del lugar. Reggaeton, una pantalla con videos de Michael Jackson, chicas que se mueven, hombres que bailan al ritmo de la cumbia. Una ultima ronda y a partir. Afuera es de día, amanece temprano, y la luz quema los ojos rojos. Un viaje de vuelta cargado de risas, una niña encima y todos contentos. Black out, una elección única y adiós. Otra vez a dormir con el sol en la frente y a soñar.

Un par de horas mas tarde un mensaje avisa que hay que levantarse para ir al campo. Domingo viajando y tomando decisiones. Esto pareciera no terminar más. Ida y vuelta, Buenos Aires parece vestida de sábado pero mi cuerpo pide descanso, no te preocupes ya nos tomaremos revancha. A comer temprano, ponerse a tono, encontrar la posición y lo de siempre, no dormir, nunca dormir porque ya no lo hago mas. Los fantasmas siempre vuelven. Al rato suena el despertador, es lunes y arranca la semana de navidad; y yo que estaba divirtiéndome un montón.

Elipsis y flash forward, lo que viene será otra historia.

Los Saluda.

Pat

viernes, diciembre 17, 2010

Retazos de realidad.

Me paro frente al espejo, me miro y me encuentro con quien deseo ser. Ahí tiro unos pasos de baile, improviso miradas y con el look de pirata Porteño me creo el cuento del Rock & Roll.

Me ausente de las pistas por un año, el domingo se va a cumplir un año de la ultima vez que subí a un escenario. Faltaba humildad aquella vez, pero igual teníamos miedo. Miedo del error, de fracasar y de volver a sentirse nadie. Menos que menos, menos que cualquiera, y ese el peor lugar al que se puede caer cuando creíste tocar el cielo con las manos. Un cielo que tan solo fue un escalón en el infinito camino que es la gloria. Tocar el cielo con las manos, yo lo vi, esa noche lejos de la ciudad en la que el cuarto se hizo humo y la oscuridad aplasto mi cabeza y un rayo me atravesó. Ahí vi la luz, pero no era blanca, era roja, y negra, y brillante, y viboreaba y se movía como loca, como esa serpiente que te envuelve la cabeza y te quema, te habla, te murmura al odio palabras de amor, de amor y de odio. Sos tan linda, sos tan chiquita, sos todo.

Te invito a bailar a la pista de baile y nos perdemos llevados por la confusión, por las pastillas que tomaste y por el humo de ese cigarrillo que da risa. Atrás un montón de cabecitas rapadas quieren arrástranos y separarnos. Me da risa, pero también me espanta. Suena el teléfono y una voz confusa me pone al tanto de la situación. No, ella no va a volver. Con el torso desnudo se vuelve venenosa, es intratable y lejos estaba mejor.

Sobre el escenario la banda salio a tocar y los acordes rebotan en mi cabeza como una estampida sonora que me pone en movimiento otra vez. Es por esto que estamos vivimos, es por ese sueño que por momentos parece tan confuso y se vuelve realidad. Después, partimos a nuestro lugar común y mientras saboreo un pedazo de algo que calme el hambre los minutos avanzan poniendo fin a la aventura del pirata. Chau hasta mañana.

La ciudad es el caos de mis deseos.

Los Saluda.

Pat.

miércoles, diciembre 15, 2010

Blast from the past.


Tengo un pasado. Todos tenemos un pasado, una historia subyacente que nos acompaña y nos marca con el dedo cada vez que queremos hacer la vista a un costado. El siempre esta ahí, desafiante y vanidoso, con sus caprichosos y experiencia a cuesta nos muestra lo malo que somos. Todo el tiempo sale a machacarnos el porque de nuestro destino. ¿Pero sabes que? El otro día me di vuelta y le escupí en la cara. Lo enfrente cara a cara y le dije que ya no me importaba, que después de tantos años arrastrando su moral y su conciencia viva a todos lados me canse.

-Ya fue, de ahora en adelante sigo yo solo, no te necesito le vaticine.

Y ahí no más me mostró los dientes, se puso rabioso, se envalentono y se me vino encima, con una violencia que pocas veces le había conocido. Por un momento dude, temí retroceder y ceder a sus caprichos. Pero no, me dije que tenía que ser fuerte y resistir a este monstruo que crecía incontenible cada día más.

Me le plante, le hice fuerza y le dije “échate para atrás”, este es mi camino, es mi vida y vos acá no jugas mas. Ahora me toca a mi, quedate con tu historia y andate lejos, bien lejos, donde ya nunca nos volvamos a encontrar.

Se encapricho y casi me tira, me dijo que me iba a arrepentir, que no me iba a poder liberar tan fácil de el. Obvio que no, le respondí, pero ese es el juego que elijo yo. Con mis fantasmas y mis errores, mis amores y mis desencuentros, riendo o llorando pero es mío.
Alejate le dije, ya no me busques. Ya no te necesito para seguir, ahora estoy bien, estoy mucho mejor. Volvió una vez mas sobre mi, pero yo ya estaba decidido, lo mire a los ojos y le dije no lo hagas, ya es en vano. Mi camino esta para allá y vos no perteneces a el.

Lo vi marcharse, entre polvo y nubarrones negros la lluvia se desato y mi alma sintió el alivio de sentirse libre, libre al fin. Mire a los costados y por primera vez no tuve miedo de equivocarme al elegir a donde seguir. Ahora camino tranquilo y si los fantasmas me quieren visitar ya no les tengo miedo.
Libertad, es mejor tenerla que soñarla.


Miro adelante y no me detengo si no es para respirar hondo y volver a empezar. Salud.

Los Saluda.

Pat.

viernes, diciembre 10, 2010

Versito de viernes.


Al parecer llueve sale el sol, llueve sale el sol, llueve sale el sol. Buenos Aires hierve al ritmo de polleras y paraguas, de pilotos y musculosas. Tan irreverente es este Diciembre que me pone a prueba y me desafía a que le juegue un tirito mas. Yo lo miro, de reojo para que no me saque la ficha y busco las armas dentro de mí para hacerle frente a esta ciudad reventada y pervertida. En el fondo las bestias gritan y se ponen a tono con la emoción; hay que echarles vino grita uno desaforado desde la esquina. Vino con soda, hielo, y algún pan duro que calme el hambre. La ansiedad esta por comenzar porque la tarde esta por caer. Se prende la ilusión porque es viernes y mi estado se acelera al ritmo de la cumbia del corazón. Baila negrita baila que el corazón quiere seguir tu ritmo de fiesta. Ella es quien me salva, la que a la noche me abraza y no me deja morir, quien me reconforta cuando esos fantasmas acechan otra vez. Viernes, no seas tan cruel y regalame algo de tu hospitalidad, al final somos cómplices, vos me necesitas tanto como yo a vos.


Se me acaba el tiempo y el sol se esconde en el ocaso.

Será hasta la próxima.

Los Saluda.

Pat.

jueves, diciembre 09, 2010

Esa canción.


A veces una canción es lo suficientemente fuerte para apagar el fuego que nos carcome. Esa inmensa fatiga que nos adormece al despertar por no querer afrontar los malos hábitos y pensamientos que creímos matar durante los sueños. Algunas canciones son alivios a los fantasmas y las pesadillas que nos invaden desde chicos. Ese escondite en donde todas nuestras fantasías se hacen realidad y no hay nada que nos pueda hacer mal. Hay canciones que nos despiertan la más poderosa melancolía, por la ausencia, por la perdida, en la tristeza y en la alegría. Esas canciones que son refugio de todos nuestros sueños y nuestros mejores pensamientos. Esa inmensa alegría que nos atraviesa cuando la queremos abrazar y no soltarla nunca mas, porque es nuestra, porque esta ahí, porque nos hace sentir vivos. Esa canción que nos devuelve las ganas de reír, que nos sonroja y nos saca una mueca en el alma, que la tarareamos por más que no la escuche nadie, y que en el silencio se hace melodía a los oídos. Esa canción, que alimenta el espíritu y hace que el corazón se acelere y tengas ganas de bailar, o de llorar o de bailar y llorar. Esa canción que es perfecta, para vos, para mi, para quien la siente y la escucha y la hace suya. Esa canción que te da vida, que te hace pensar que a partir de hoy todo puede mejorar.


Hoy me toco a mí, y esta es la canción que me reconforta el día.

"First Day of My Life" - Bright Eyes

Los Saluda.

Pat.

lunes, diciembre 06, 2010

Esos discos.


El otro día escribí en Twitter algo que me quedo dando vueltas por la cabeza. "Siempre vuelvo a los discos que me hicieron crecer". Casi como una declaración de principios, me alineo debajo de ese pensamiento. Es que es así, hay discos que te marcan, te hacen cosquillas en el alma, te revuelven las ideas, te hacen crecer. No creo que a todos les pase lo mismo, cada uno experimenta cosas diferentes al escuchar música.

Hoy vivimos una época en la que ya casi no se escuchan discos completos. Es verdad, hay quienes aun consumimos discos, que vamos a la rockeria y revolvemos anaqueles; pero también convivimos con esa inmensidad que es la Internet. Ese mundo en el que todo parece estar permitido (hoy los artistas le hacen un guiño a la descarga gratuita) y que nos nutre de una inmensa cantidad de música e información. Estamos en una época en la que prolifera lo espontáneo, el ahora, el instante y lo efímero. El hit, eso que te pega, dura un rato y después pasa al olvido para darle lugar a algo nuevo. Necesitamos consumir, vivimos en una sociedad altamente capitalista y consumidora. La música no esta exenta de esto y por tanto nos lleva a cambiar nuestros hábitos de consumo y comportamiento. Hoy se bajan miles de canciones por día, si no nos gusta simplemente las desechamos. Implementos como el Ipod y los reproductores de mp3 le dieron un gran impulso a esto en donde las listas de reproducción o la función shuffle son utilizadas en esta vorágine de música que nos envuelve. La verdad es que estamos tan sobre-informados que nos cuesta adquirir un estilo o identificarnos con algo. A ver, estoy de acuerdo con el uso de todas estas herramientas, yo las consumo, las uso y las elijo. Pero como siempre digo, se donde estoy parado.

Creo que siempre con las personas que suelo juntarme terminamos contando lo mismo; como antes (soy de la generación del cd) comprábamos un disco y lo gastábamos de tanto escucharlo. Es decir, más allá del cambio, el trueque o los préstamos no había otra forma de conseguir música que no fuera comprando un disco. Imaginate, yo siendo adolescente y con los 20 pesos que podía juntar iba y me compraba algún disco. Obviamente que te lo aprendías de memoria, desde el arte de tapa que ya era una experiencia a descubrir a cada arreglo y solo de las canciones. Eso si, si el cd no te terminaba de gustar, te lo tenias que comer igual porque no todos podíamos gastar toda la mensualidad en discos. En fin, eh pasado horas y horas sentado frente al equipo escuchando discos que hoy x hoy creo que son como mi formación musical.

Como empecé diciendo, cada tanto me agarra esa sensación de melancolía musical y vuelvo a escuchar con detenimiento y delicada dulzura esos discos que cuando los escuche por primera vez me dibujaron una sonrisa en el alma.

El sábado pasado, sentado en lo que denomine mi "Bunker (re)creativo" volví a re-descubrir Rubber Soul de los Beatles. No se si es el mejor disco de ellos, pero para mi fue el disco que me abrió las puertas a un montón de cosas que antes tenia escondidas. Ese disco fue y es como un mentor musical que me despierta emociones cada vez que lo escucho. Es tan hermoso y preciso que de principio a fin te conmueve y te arrastra por las mil texturas que tiene. Eso de hermoso solo puede pasar cuando uno se detiene y se toma el trabajo de escuchar un disco completo, de principio a fin, entendiendo la obra en su conjunto. A veces en esta vorágine que vivimos inmersos no nos damos cuenta y pasamos por alto estas cosas, sin darle la importancia al artista y a la obra como se merecen.

De esto extraigo mi segunda conclusión y es que la mejor manera de aprender a hacer música y generar buenas ideas es escuchando. Al fin y al cabo ahí esta todo. Es cuestión de incorporarla y reinterpretarla cada uno a su manera. Las notas son 7, todo lo demás es pura intuición y creatividad; y los discos son una gran fuente de riqueza.

Después pongo la lista de los discos que a mi especialmente me marcaron.

Los Saluda.

Pat.

viernes, diciembre 03, 2010

Ese soy yo.

Ser y Parecer, o ser como tal o querer parecerse a...

Todos somos influencia de los que nos rodea, de lo que miramos, consumimos y escuchamos. No hay porque ser rebelde en esto, las influencias existen desde siempre, estilos y personajes, modas y estereotipos moldean nuestra personalidad y nuestra propia percepción de la realidad. Bueno, esto es así. En mi caso hace tiempo (bastante tiempo) me pegaron los chupines, las camisas, los zapatos y las botitas. Podría ser un estereotipo de Palermo, y si por que no¿? La moda esta ahí, para consumirla, apropiarla y darle un sentido propio. Lo mismo pasa con la música, con los libros y con el cine. Todo lo que consumimos impacta sobre nuestra percepción, y así vamos moldeando lo que somos, eso que creemos ser, eso que mostramos ante los otros, esos ojos ajenos que nos miran, nos juzgan, nos escanean y nos devuelven o no su aprobación. Uno se mueve en un circuito, en ese en el que cree sentirse más cómodo, más correspondido e identificado; en donde con un simple intercambio de miradas ya se compre el pasaje de entrada a cualquier lugar.

Vamos a ser claros, yo consumo Palermo, lo visito, lo indago, lo enfrento y me encanta. Si, porque negarlo, si es fantástico. Es así, es hermoso, hasta que te das cuenta que nada es tan real como crees. Decime, tanta pose puede tener algo de credibilidad? Que hace esta gente cuando se va a su casa. Se sientan con las piernas cruzadas en una silla de diseño, prenden un cigarro importado, miran una de la nouvelle vague y escuchan a Benjamín Biolay¿? No me la creo, no se puede ser tan cool. En algún momento te salen las ojeras, tu cara se cae a pedazos y es cuando quedas en musculosa frente al espejo y tu aliento es una mierda. Me pregunto, Donde queda toda la pose? De la puerta para afuera, donde es mas importante parecer que ser.

Donde me paro yo? Entre la pose perfecta y el Palermo más bizarro. Ahí donde no me importa sentarme en la esquina y tomar un trago con algún hippie amigo o encarar para la barra mas solicitada de la noche. Solo te pido que no me juzgues (tampoco me importa demasiado), porque en el mano a mano salís perdiendo, soy mucho mejor que vos, que tu encanto, que tu pose, que tu inteligencia y tu música cool. Igual no te confundas, yo también soy cool, tengo unos wayfarer originales. Chic.


Por eso, si un día nos encontramos deambulando por Palermo, no te preocupes yo te invito la primera.

Los Saluda.

Pat.

jueves, diciembre 02, 2010

S.A.D


Tengo muchas cosas para decir pero ninguna me inspira confianza en este momento. Este clima Porteño cargado de ansiedad y eclecticismo me desconcierta y juega con mis estados emocionales, SAD (Seasonal Affective Disorder), o mas conocido como un trastorno emocional cíclico causado aparentemente por la insuficiencia de luz solar. No se, no creo que eso sea cierto, pero a veces googlear estados anímicos trae cierta perversa satisfacción a los que sufrimos de melancolía crónica. Nada de sentimientos depresivos ni negativos, es tan solo la expresión de las emociones que se llevan dentro y que intentan escapar como sea.

Un día anormal se explica así, como un día diferente al resto. Aunque claro, en mi jerga eso no existe, cada día, a pesar de la rutina que hay que cumplir es diferente. Seria muy triste pensar que cada día es uno más y solo tuviera mi mente puesta en el fin de semana. Lamentablemente no todos los días son dignos de una película ni tienen el encanto de un guión de Allen, pero si dejan una reseña en el camino a la cima.
Días como hoy me replanteo muchas cosas. Teniendo en mis manos la RS de Diciembre empiezan a surgir las dudas. Toda esa maquinaria que llamamos Medio y Comunicación. Lamentablemente hace tiempo que deje de pensar en algún medio como vanguardista o revolucionario. Todos apuntan a algún beneficio, todos están detrás de algo más grande, todos piensan en el negocio.

Me pregunto, ¿Que pasa con el INDIE? Es verdad, esta pregunta viene un poco tarde en tiempo, pero de todas formas. ¿De que van a hablar cuando ya se les pase el "Encanto" de este "movimiento"? Me resulta muy molesto ver como esto pasa una y otra vez, y ver como artistas son vanagloriados y puestos en un pedestal porque en ellos ven un buen producto. Ejemplos hay miles, es cuestión de mirar un poco.

Es ahora cuando pienso si el arte realmente es lo que uno hace o es lo que los otros quieren que uno haga. Hay medios que marcan tendencia, o dictaminan que es "cool" y que no lo es. Bienvenido al mundo del Mainstream. Para mi es todo chamuyo.

Me voy a leer la RS mientras de fondo suena algo que calme a este animal. Así de contradictorio soy.

Los Saluda.

Pat.