lunes, febrero 28, 2011

Siempre en vanidad.

"No se bailar pero me encantaría que por un instante imaginaras que soy Fred Astaire".

Por momentos soy pura idolatría y me siento en la cima del mundo, ese mundo que cree solo para mí y convoco a los invitados que quiero. La historia de mi vida consiste en hacer y deshacer relaciones. Si me gano el respeto, en una mano de Poker me regalo por un trago de escocés. No me importa el destino y mucho menos lo que me ofrezcan por salvarme. Nadie esta exento de la miseria cotidiana de vivir en este mundo codicioso. Somos mejores por leer a Sartre y entender la desgracia de Dostoievski pero eso nos hace perdernos en la idolatría de nuestras propias palabras. No somos lo que creemos ser, tan solo somos el reflejo de nuestras peores vanidades.

Amar o vencer, no hay triunfo sin haber errado de estación. Decime lo que quieras, pero no me digas que no tengo corazón. Haceme sentir vivo, maltrátame pero después invítame a dormir con vos.

Nadie se salva del lenguaje, soy un esclavo más de lo que escribo. Nada es real, nada existe en tiempo y forma. De las palabras me apodero y ellas son el contorno de mi silueta, lo de adentro es pura formalidad.

El último trago siempre es el más sabio, por lo menos por hoy.

Los Saluda.

Pat.

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