Volver a (empezar).

Voy a intentar recomponer lo que rompí, con y sin intención.

No suelo dormir mucho, no suelo descansar bien. Me despierto varias veces por la noche, ansioso, asustado o simplemente perdido. Esos son los fantasmas que yo digo que cada tanto me vienen a visitar. Aprendí a convivir con ellos pero si las formas se me presentan inquietas me mando algo que calme la ansiedad de esta cabeza. Con una dosis remo un par de horas, con la segunda logro atravesar el océano casi completo.

Hoy tuve una extraña sensación al despertar. Algo que no se muy bien que era me revoloteaba adentro poniéndome inquieto y perceptivo. Esas sensaciones son un tanto proféticas y conmovedoras, no tanto por lo que revelan sino por lo que causan en uno.

Fue impulsivo lo se, pero tuve la necesidad de decirlo y hacerme oír, otra vez. Somos idiotas y esclavos de nuestras propias acciones y nos condenan nuestras palabras, las que van de boca a boca o las que se dicen por detrás. Eso fue lo que termino por destruir todo, la poca frontalidad y los compromisos no asumidos con uno mismo.

Las horas, los días, los meses pasan y el tiempo se va diluyendo en cada vaso que tomamos en soledad. Ya no compartimos las mismas cosas pero es una lastima porque en el fondo sigo pensando lo mismo que el primer día. En un punto del destino los caminos se bifurcaron y hoy se alejan cada vez más. Estoy dispuesto a hacer una tregua para sanar a este corazón ansioso y exaltado.

Hoy desperté con la certeza de que algo tenía que hacer, espero ansioso.

Intentar es volver a empezar, siempre. Y si no me volveré a chocar con la misma pared.

Es mi deseo para hoy.

Los Saluda.

Pat.