lunes, febrero 14, 2011

All you need.

De regreso la ciudad es la misma pero se nos presenta un tanto ajena. Es el efecto post-viaje, encontrarte con tu lugar pero sentir que la distancia valió la pena para alejar los efectos nocivos del día a día. Un viaje relámpago a una ciudad del interior para buscar un poco de calma o para revivir viejos vicios. Da igual, la sensación es la misma y el balance un regocijo que reconforta.

No soy mejor persona, pero de a poco entiendo un poco más estas ideas redundantes que me habitan desde hace tiempo atrás. Discutimos por pavadas y después nos volvemos a enamorar, parecemos desquiciados en el amor pero a veces somos tan comunes. Para San Valentín no festejamos porque el romance lo festejamos todos los días (o los días que te vienen ganas) pero igual nos ofrendemos un pequeño regalo. Yo prefiero una cenita y brindar por el presente inestable y el futuro incierto que tenemos por delante.

Días atrás nos dimos una panzada sabrosa de "home-made" mexican-food, fuimos artistas en la cocina y quedamos todos satisfechos. Me gustan esos momentos de intimidad que comparten 4 personas cuando se encuentran y entienden los mismos códigos. Es bueno saber que hay gente así en el mundo y no sentirse tan solo.

Somos especiales y auténticos, perversos y parlantes, le hicimos frente al destino y a las habladurías de los demás y nos comprometimos a ser fieles. Los bichos ajenos al amor no entienden nuestra historia, no saben que siempre fuimos amantes encubiertos. Me mirabas, te comía, te pensaba me corrías; un día golpee la puerta de tu casa y salí corriendo; te cante una canción en la esquina y nunca la escuchaste; siempre te busque.

En el medio un montón de amores precoces y viciosos nos mantuvieron distantes y ocupados. Un día nos encontramos, pero no supimos como estallar, un par de besos en el invierno y a vivir del recuerdo. Mucho tiempo después un encuentro místico y fugaz nos devolvió las ganas de amar y nos puso cara a cara otra vez. Un mensaje a medianoche, muchas preguntas y respuestas y una tarde de otoño nos volvimos a juntar, dejando todos los prejuicios atrás, mostrando el pasado vicioso y comprometiéndonos con encarar ese sentimiento juntos.

4 años después si me gritas es porque me queres, si te hago doler es porque el amor es esa hermosa contradicción. A pesar de todo somos únicos y hermosos, y eso me reconforta cada mañana que abro los ojos.

No festejamos San Valentín, pero cada mañana te digo buen día y gracias por compartirlo conmigo.

Pat.

1 comentario:

  1. Divino lo que escribiste y adhiero a nos festejar san valentin el 14 de febrero... cuando hay amor, todos los dias son san valentin.
    Agus Faisal

    ResponderEliminar