martes, octubre 04, 2011

The Perfect Scene.

-Toda mi vida había imaginado ese momento, lo había soñado, planeado, repasado una y otra vez; me presentaba a la casa de ella, en mi auto gris, llevaba un atuendo un poco llamativa, un camperon propio de los antros mas típicos de NYC, un grabador, una cinta grabada especialmente para la ocasión y la canción que sonaba era perfecta, ideada para nosotros dos. Ella se asomaba por la vetana, sonreía vergonzosa y entendiamos al instante que teníamos que estar juntos. Saliamos corriendo a un futuro incierto pero nuestro, bien nuestro. Nos alejabamos en el auto mientras de fondo sonaba Lou Reed y las hojas del otoño hacían lo suyo. FIN.-

Claro, eso hubiese estado bien, pero por el contrario estaba yo parado con una botella en la mano pateando piedras en la calle y en vez de ponerle play a un disco apuntale mi adiós en su pared de entrada haciéndole saber que era lo que pensaba de ella. Ese final no lo había pensado así, ni en los mejores sueños, pero después de eso se sucedieron una innumerable cantidad de secuencias repetidas en las que el murmullo se hacia presente cada vez que me presentaba. De todas formas mirando el presente yo gano, y por mucho, es solo cuestión de mirarse un poco al espejo para darse cuenta como hemos cambiado (?) o no.


Los Saluda.


Pat.

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