Permiso para objetar, si claro este espacio es libre y puede usted decir lo que quiera; Bien, me parece usted un pobre hombre, sin criterio ni lógica hagase ver que le va a venir bien; Tiene usted razón, disculpe las molestias ocasionadas, tratare de mejorar de aquí en adelante; Hagase usted responsable de su obra, lo demás tiene arreglo, hasta luego; Hasta luego señor.
Y así sigue la vida, en un constante interrogatorio con nuestra moral y forma de entender o no el mundo.
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