miércoles, febrero 15, 2012

No había forma de comprobar lo que habíamos soñado, pero sabíamos que el lugar habia sido habitado por nuestras presencias, desolados, románticos, dos criaturas tratando de saberse mutuamente, después prendió un porro, contuvo la respiración y me lo paso, lo ojos se me llenaron de recuerdos, de hermosos recuerdos del día que la vi irse con el, me miro y me dijo, no te preocupes estoy acá con vos, eso es lo que importa, me sonrío y entendí que ya no había nada mas entre los dos, nos quedamos acostados en el piso rasposo cubiertos por una sabana blanca, la noche se presento y nos batió a un descanso reparador, al despertar ella no estaba, me quede mirando por la ventana un rayo de luz que intentaba colarse al interior de la habitación, eran las 9, todavía lo son…

P.

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