Floreciendo.

A veces es necesario y preciso completar el alma con un poco de orgullo, eso que hace que se te infle el pecho y salgas a caminar con la cabeza en alto, revoleando el jopo, con los ojos despiertos sin importar que pasa alrededor. Aclaremos las cosas, soy un hombre casado (?) y no lo digo en sentido figurado sino que realmente estoy casado. Entonces hay ciertas cosas, pequeños gestos y ocurrencias que hacen a uno sentirse intacto, jovial y encantador.

No me voy a cansar de decirlo, Palermo en primavera se escota, saca a relucir un semblante que pocas veces en el año se ve por la ciudad. Las sonrisas se hacen cargo de la temporada y acompañan cada vestido floreado, cada short de jean recién cortado, anteojos, musculosas, bicicletas, las reuniones en las esquinas al sol, las mesas de los bares dispuestas a ofrecerse como el mejor anfitrión. Soy un hombre de bar, de barra de bar, de esquina de bar, día de bar, noche de bar; creo que es la falta de amor la que llena los bares. Es muy probable que toda esta idea me la alla dejado implantada mi viejo, fiel habitué de los cafés y los bares.

Volviendo a como llegue a este punto tengo que hacer mención a que nunca fui de esos muchachitos adolescentes en que una simple mirada o un gesto les bastaba para tener a la chica pegada a sus labios. No, nunca fui tan prometedor como otros personajes de mi encantadora historia de vida, así y todo siempre tuve alguna forma de llamar la atención (cosa que por momentos me llevo a tomar muy malas decisiones). Rebelde, peleador, bocón y fama de andar en mala junta hizo que algo de mi llamara la atención. Así fue como me enamore mas de una vez, si sépanlo los chicos malos (?) también tienen sentimientos y quieren a sus mujeres. En fin, cosas típicas de un adolescente belgranense y de colegio privado.

Hace 4 meses me case, y pese a todos los pronósticos mis hábitos no cambiaron, tenemos una forma de convivir en pareja en que cada uno mantiene y conserva su espacio, esto es mió y así lo quiero, después negociamos y llegamos a un acuerdo. El problema es que últimamente me quedo pegado mirando fútbol, será por tantos años de haber entregado ese gusto personal a la basura por relaciones fallidas anteriores? No viene al caso...

"Le pedí que me cobrara, le hice una seña desde el otro lado del vidrio y me entendió al instante, me sonrió y me guiño un ojo". Eso amigos para mi es una conquista (?)
Se acerco, con sus botas y jean negro, y me dijo cuanto era.
"Que lindo esta el día, para estar afuera esta bárbaro", si le dije, aunque me faltan un par de grados mas y puedo ser la persona mas feliz de la ciudad.-
"Si, es verdad aunque trabajar acá con este calor no lo soporto", y muy sonriente dejo la mesa y volvió adentro. Al rato volvió con mi vuelto, le deje una propina por su sonrisa me agradeció y me fui. Y eso, para mi es estar en sintonía con el mundo... Bueno en realidad no, pero que grandisima sensación la de esperar el atardecer sentado en la mesa de un bar, leyendo, bebiendo, o simplemente buscando alguna sonrisa cómplice.

Los Saluda.

Pat