El día comenzo antes de amenecer.
El agua sobre la ventana amerita reposar y esconderse bajo las sabanas para escapar del idilio matutino de ponerse en marcha. Escucho los gritos que desde lugares lejanos me invaden en busca de salvación. Es resignarse o morir en el intento. Atrás quedaron los días de gloria y la belleza de tus ojos. Ahora la mirada cansina revela el paso del tiempo y el maltrato de los años. Recurro al vino para olvidar, recurro al vino para soñar. El vino cura el hastió y el hielo se vuelve fuego.
Cuerpo a cuerpo el amor se hace presente. Soy sangre de tu sangre.
Así vamos perdiéndolo todo, dejando marcas en la piel y el pasado bajo tierra. Me sumerjo en las cenizas y te vuelvo a buscar.
Todavía tenemos asuntos pendientes.
Voy a tu encuentro.
*Para siempre viviras en mi.
Los Saluda.
Pat.
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