martes, julio 27, 2010
Entresueños.
Jenny abrió los ojos sintiendo que nadaba entre jardines húmedos y aceite de semillas de lino. Su mano le rodeaba la entrepierna produciéndole sensaciones que le recorrían todo el cuerpo. Miró a su alrededor buscando la complicidad ajena. La cama estaba vacia. Cerró sus ojos tratando de recordar pero las imágenes se desvanecían. Su cuerpo, desnudo, permanecía húmedo y sudoroso debajo de las sabanas. No había rastros de suciedad.
Jenny apoyo la cabeza sobre la cama, cerro los ojos y empezó a pensar en un cuarto de hotel con un sillón rojo.
*Las palabras se materializan en lo que cada uno intuye como realidad. Todo lo demás es fantasía.
Los saluda.
Pat.
jueves, julio 22, 2010
Fuego.
El agua sobre la ventana amerita reposar y esconderse bajo las sabanas para escapar del idilio matutino de ponerse en marcha. Escucho los gritos que desde lugares lejanos me invaden en busca de salvación. Es resignarse o morir en el intento. Atrás quedaron los días de gloria y la belleza de tus ojos. Ahora la mirada cansina revela el paso del tiempo y el maltrato de los años. Recurro al vino para olvidar, recurro al vino para soñar. El vino cura el hastió y el hielo se vuelve fuego.
Cuerpo a cuerpo el amor se hace presente. Soy sangre de tu sangre.
Así vamos perdiéndolo todo, dejando marcas en la piel y el pasado bajo tierra. Me sumerjo en las cenizas y te vuelvo a buscar.
Todavía tenemos asuntos pendientes.
Voy a tu encuentro.
*Para siempre viviras en mi.
Los Saluda.
Pat.
miércoles, julio 14, 2010
Historias en la city I.
Eran las17.45 de un día cualquiera en
A todo esto, tenía que terminar un informe que me había llevado casi toda la tarde y todavía me quedaba más de la mitad por terminar. No, no es ineficiencia, es arduo trabajo de investigación. De todos modos, ya tenía los ojos cansados y el cuerpo maltrecho.
17.50 Todo estaba dispuesto para emprender mi retirada. Empiezo por apagar la computadora del vecino que para esas horas ya no esta por
Detalle Nº1: En el momento que me disponía a dejar la oficina me doy cuenta que mi reproductor musical, llamémosle IPOD, tenía una sola canción cargada. Una sola canción que encima era el track introductoria de un disco, ósea, era lo mismo que nada. Ataque de rabia Nº1.
Detalle Nº2: Esperando en el anden de
¿Muchas gracias? No entiendo que se agradece, a veces creo que se abusa en el uso de ciertos términos solo porque se piensa que es de buena educación. Así las palabras empiezan a perder el sentido original y se convierten en simples expresiones vulgares de conveniencia. Uh, Perdón, te choque. Uh Perdón, te cague a tu mujer. Perdón, perdón perdón. Basta de pedir perdón.
Recapitulando, estaba yo en el vagón bastante incomodo por la cantidad de gente que viajaba a esa hora de regreso a su hogar, sin música, sin libro, solo mirando las caras de los otros viajantes como yo. El viaje era bastante incomodo sobre todo porque atrás mió se ubico un sujeto de contextura bastante importante que empezó a remar con los hombros tratando de hacerse un lugar. Bueno, basta le dije, a donde queres llegar, no vez que estamos todos igual. Claro, ni se dio por enterado que le estaba hablando a el.
Siguiente Estación: Palermo. Otro contingente de individuos se agolpo contra las puertas para poder entrar al vagón. Un poco mas apretados, pensé, mientras una señora simpática, que venia de la ciudad de Salta y estaba de visita por Buenos Aires, dijo: ¡Si viene un gordito no va a poder entrar! Y tenia razón, no iba a caber una persona de tal tamaño. A todo esto yo pensaba que el corte entre 9 de Julio y Catedral no me afectaba demasiado porque yo hacia combinación con
Volviendo al viaje, Siguiente estación: Plaza Italia.
Problema Nº1: Otro comunicado de alerta: “SE COMUNICA A LOS SEÑORES PASAJEROS QUE EL SUBTE FUNCIONA CON DEMORAS Y CON SERVICIO LIMITADO ENTRE LAS ESTACIONES CONGRESO DE TUCUMAN Y 9 DE JULIO”.
Bueno ahora le agregaron demoras, fantástico. 5 minutos parados en la estación cuando sonó la alarma y las puertas se cerraron. El subte arranco.
El calor se hacia cada vez mas intenso y las gotas de sudor ya empezaban a caer de mi frente.
Siguiente Estación: Scalabrini Ortiz.
Demora estimada: 10 minutos. Hora: 18:27.Mi humor carecía de gracia.
Lo que siguió fue una sucesión de hechos que terminaron por completar la jornada para declararla de desagrado personal.
El subte siguió avanzando, y en cada estación se quedaba parado alrededor de 12 minutos. La gente ya había colmado su paciencia y ensayaba abanicos con lo que encontraba en su bolso. Papeles, diarios, libretas, etc. Otros se apuntalaban debajo de esos pseudos-escapes de aire que funcionan como ventilador en el interior del vagón.
El subte paro en la estación Puyerredon. Eran las 18.40 pasadas. Luego de 10 minutos de estar atascados en ese pseudo-infierno terrenal, la gente comenzó a inquietarse y a levantar sus quejas. Algunos compartían historias de viajes, otras simplemente optaban por bajarse. Al cabo de un rato tome la decisión. Me baje del vagón, camine un rato por la estación deliberando que hacer. Si esperar a que el tren arrancara nuevamente, subir a la calle tomarme un colectivo y tardar 1 hora en llegar a la bendita facultad, o tomarme el tren para el otro lado, renunciar a asistir a clase y tomarme la tarde para no matar lo ultimo que me quedaba de racionalidad. Luego de deliberarlo unos minutos tome la decisión, cuando sonó la alarma que indicaba que el tren cerraría sus puertas me quede parado al otro lado del andén. Dicho y echo, el tren cerro sus puertas y entre un tibio aplauso de los viajantes siguió su viaje. Eran las 18:53.
Minutos más tarde el subte que venia en la dirección contraria hizo su llegada a
Buen viaje.
*Vale aclarar que esto sucedió un tiempo atrás cuando aun no había llegado el frió a la ciudad.
Los Saluda.
Pat.