jueves, diciembre 22, 2011

19.

Mientras la tarde avanza, el tic tac caprichoso e incesante se hace oir para recordarme que estoy atascado en esta silla ideando planes para ser dios, después caigo en la cuenta de que soy poco, o casi nada de lo que quiero ser pero tengo mucho de lo que no quiero tener, pero estoy a gusto casi estupendo sentado rememorando absurdas travesías nocturnas de hotel en hotel buscando paquetería en perfumes baratos y humo de cigarrillo parissiene. Deje las drogas, pero no del todo, soy aficionado al cuelgue pero poquito porque soy paranoico y tengo miedo de decapitarme en el camino, ya lo dije con anterioridad ese frasquito rojo me cago la cabeza, pero con entusiasmo inquietante me meto en el baño y jalo las perillas para salir a buscarte y ponerte de la cabeza, nuestro ultimo encuentro no fue fortuito pero nos llenamos de palabras los ojos que después se convierten en rayas de cortesía, perdón perdón perdón, no vuelvas a convencerme de lo que yo ya se, me quedo prendido a esta inconsistencia porque se que puedo morir, morir de amor sobre todas las cosas; no somos compatibles ni en los mejores recuerdos, falopa y vino barato no es para cualquiera... que no tenga la cabeza bien puesta. Igual podemos volver a sonreír, por lo menos es un acto bondadoso para este momento confuso, es la navidad y el fin de año que me recuerda la idea de la asfixia, no deja de ser un capricho y lo sabemos, hagamos de cuenta que es febrero y ya paso todo.

Viva la vida, puta.

Pat.

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